Qué es parafilia

Los gustos en cuanto a lo sexual no siempre son compartidos por una gran mayoría. De hecho, muchos gustos, en cuanto a lo sexual, pueden llegar a ser atípicos y difíciles de entender para quienes no los compartan. Es en ese contexto donde aparecen dos términos, fetiches y parafilia. En un artículo anterior, hablábamos sobre las diferencias de estos, haciendo hincapié en lo que son los fetiches. Pero en este artículo del diccionario del sexo nos concentraremos en qué es parafilia, cómo distinguirlas y algunos aspectos curiosos.

De manera que, si quieres saber qué es parafilia, te invitamos a que sigas leyendo, porque en este artículo te lo contamos.

Etimología de parafilia

El término parafilia es muy curioso de conocer, porque nos puede ayudar a entender qué es parafilia.

Esta palabra está compuesta por dos palabras griegas. El prefijo «Para—» que se puede entender como algo fuera de lo normal, defectuoso o que es incorrecto, el cual también acompaña otras palabras como «Paranormal» o «Parásito». Junto con el Prefijo «Para—», nos encontramos con el elemento «Filia», que es, literalmente, «Amor». De la misma forma, palabras como Filosofía lo llevan.

Es decir que, si inferimos qué es parafilia a partir del significado de las dos palabras que lo conforman, lo podemos entender como una forma de amor que es defectuoso o que está fuera de lo normal, y no estaría mal encaminado el definirlo de esa forma, aunque habría que ahondar más.

Este término fue acuñado por primera vez por Friedrich Solomo Krauss, sexólogo europeo, en 1903, para designar un instinto erótico invertido, y hasta el día de hoy, lo seguimos utilizando. Aunque, si es cierto, en los últimos tiempos, tanto por el reconocimiento más abierto de las prácticas del BDSM como por el cine y la televisión, las parafilias han llegado a ser más conocidas.

¿Qué es parafilia?

Pero ¿qué es parafilia? Para definirlo, podemos decir que se trata de un instinto sexual el cual no es común, es decir, que es atípico. Pero, con este tipo de definición, podríamos estarnos refiriendo también a un fetiche, que no es lo mismo. Entonces valdría ser más rigurosos y plegarnos a una definición científica.

Una parafilia, visto desde un punto de vista más científico, se trata de la presencia frecuente e intensa de fantasías sexuales del tipo excitatorio o de conductas sexuales que implican objetos inanimados, adultos que no dan su consentimiento, niños o el sufrimiento y la humillación de uno mismo o el sufrimiento y la humillación de la pareja. Y aunque puede seguir siendo un poco parecida esta definición a la definición de fetiche, ambas se terminan de diferenciar porque una parafilia causa angustia clínica, problemas de funcionamiento como persona normal o que perjudiquen o puedan perjudicar a otra persona.

Diferencias entre parafilias y fetiches

Una vez que ya sabemos qué es parafilia, podríamos diferenciarlo de lo que son los fetiches, como hicimos en un artículo anterior. Y es que, aunque los fetiches y las parafilias tengan muchas similitudes, estos se diferencian en algo fundamental, y es que una parafilia es un trastorno que afecta de forma negativa la vida de las personas (y/o del objeto de sus deseos sexuales), mientras que un fetiche no. Así pues, una persona puede tener un fetiche con objetos inanimados que no le generen ningún problema; pero, en el momento en que estos comienzan a generarle problemas en su vida y en su funcionamiento normal como persona, entonces estos se vuelven una parafilia.

Una persona puede, por ejemplo, tener el fetiche de que le gusten las personas con apariencia joven, pero en el momento en que tiene fantasías o deseos sexuales con menores de edad, (lo que está mal y es ilegal), entonces ya comienza a ser una parafilia.

Lo mismo con ciertas prácticas del BDSM. Aunque es muy complejo plegarse únicamente a esto (aun cuando estas diferencias siguen siendo objetos de debate hoy día), podemos decir que se diferencian porque las prácticas BDSM deben ser hechas con el consentimiento y previo acuerdo de ambas partes, como con consciencia plena de lo que se está haciendo y de una forma controlada. En cambio, con las parafilias, no hay consentimientos, no hay acuerdos, no hay límites y se trata de un sufrimiento ocasionado de forma real.

¿Las parafilias son un delito?

Al saber que es parafilia, también es importante saber qué, generalmente, las parafilias pueden llegar a ser ilegales en la gran mayoría de países. Así parafilias como la necrofilia (el deseo sexual por los muertos) o la pedofilia (el deseo sexual por los niños) están penados por la ley y comprenden penas de cárcel para quien las practique. Además, este tipo de parafilias están condenadas socialmente y quien las practique es considerada una persona con un trastorno mental, no en vano son conocidos como trastorno pedófilo y trastorno necrófilo.

Hay otras parafilias, que, si bien en no todos los países son ilegales, en muchas sociedades pueden llevar al ostracismo o la condena social. Tal es el caso de la zoofilia o bestialismo, que es el deseo sexual hacia los animales, que en algunos países no está tipificado como delito, pero hay consenso en el mundo occidental de condenarlo como práctica sexual.

Conclusión

Si bien la parafilia puede ser fácilmente confundida con lo que son los fetiches, estas dos son cosas totalmente diferentes que vale la pena saber cómo distinguir. Y, para saber distinguirlos, es importante conocer qué es parafilia.

Las parafilias suelen ser tratadas como enfermedades mentales, de manera que quien las sufra, no se haga daño a sí mismo ni pueda hacerles daño a terceros. Es por eso por lo que existen tratamientos para ellas y por lo que están tipificadas en los manuales de trastornos mentales.

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