Disfunción eréctil
Hay ciertos padecimientos físicos que afectan profundamente y socaban tanto la confianza, como el animo de una persona. Sin duda, a pesar de toda la comedia que se pueda hacer alrededor de la disfunción eréctil, este es un padecimiento serio. La Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA) ha ofrecido un porcentaje de hombres afectados por la disfunción eréctil en España.
Según la ASESA el 10% de los hombres jóvenes sufre de disfunción eréctil, este porcentaje aumenta hasta el 30% cuando es en varones de entre 40 y 70 años. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre esta afección.
Tabla de Contenido
¿Qué es la disfunción eréctil?
Se trata de la incapacidad permanente que puede presentar un hombre de conseguir y mantener una erección lo suficiente para lograr relaciones sexuales de forma satisfactoria. La disfunción eréctil a menudo es síntoma de otra enfermedad, generalmente cardiovascular. Por ello es importante un chequeo medico para determinar lo que origina la incapacidad de lograr una erección.
Una vida sedentaria, obesidad, alcoholismo, hipercolesterolemia, adicción a las drogas y tabaquismo son algunos de los factores de riesgo que pueden originar la disfunción eréctil. Algunos medicamentos también pueden dificultar lograr una erección.
La mente también juega un papel determinante
La disfunción eréctil psicógena es una realidad que debemos tener en cuenta, especialmente en una edad inferior a los 40 años, en hombres físicamente activos y sanos. Este tipo de disfunción suele ser temporal y no amerita intervención de especialistas. No obstante, el apoyo de la pareja y el tratamiento terapéutico suelen logran excelentes resultados.
La disfunción eréctil psicógena suele presentarse por ansiedad anticipatoria. Es decir, un aumento importante de ansiedad frente al acto sexual con su pareja. Caracterizada por el temor de fallar de alguna manera o simplemente no estar a la altura durante el acto sexual. A veces estas inseguridades y temores son tan fuertes, que terminan por sumarse a otro problema orgánico complicando o impidiendo una recuperación satisfactoria.
¿Cuándo consultar con un médico?
Es común sufrir dificultad para lograr una erección en cualquier momento de la vida. Generalmente por los nervios, el miedo o incluso luego de beber en exceso. La falta de descanso, los problemas con la pareja, en el trabajo o en cualquier ámbito, también pueden incidir en esta dificultad. Si se sospecha que el problema puede ser cualquier de los antes mencionados, sin dudas desaparecerá con el tiempo o cuando se elimine el factor que lo ocasiona.
No obstante, si la dificultad se presenta en la mayoría de las relaciones sexuales y se mantiene por más de 3 meses seguidos, lo recomendable es visitar a un médico para un chequeo. A pesar de que esta situación puede resultar embarazosa e incluso sensible para los hombres, ocultar información es mala idea. Hay que ser sinceros durante la consulta medica para que el profesional pueda determinar una causa exacta y buscar la solución adecuada. Además de ayudar en la prevención de enfermedades y tratamiento a tiempo.
Tratamiento de la disfunción eréctil
Existen muchos tratamientos que pueden ayudar a enfrentar la disfunción eréctil e incluso lograr una remisión en la afección. Superar la idea de que es algo por lo que sentir vergüenza y que debe ser guardado como un secreto, ayuda mucho en la mejoría.
La disfunción es muy común en los hombres, es algo que puede afectar la relación de pareja y aunque no hay un culpable, lo ideal es que ambos se apoyen entre sí. Por lo tanto, enforcarse en la comunicación con tu pareja es vital para enfrentar esta situación. Siempre partiendo del amor, el respeto y la confianza.
En cuanto a su tratamiento formal, terapeutas y médicos tienen sus formas particulares de aborda esta afección. Siempre tomando en cuenta los factores que originan la disfunción eréctil, ya que estos son muy variados y, por lo tanto, su tratamiento también varía.
Tratamiento médico
Desde fármacos que pueden potenciar una erección, como la conocida Viagra (Puedes leer nuestro artículo sobre la pastilla azul y como usarla) hasta dispositivos de implantación quirúrgica.
Con el paso de los años, la industria farmacológica ha desarrollado varios medicamentos, además de la pastilla azul, que han mejora la vida de los hombres en este aspecto. Estos fármacos, consumidos antes del acto sexual, permiten la obtención de una erección. Pero su uso debe ser determinado por un especialista, pues si se consumen de forma equivoca o irresponsablemente, puede causar verdaderos daños a la salud.
Aunque los medicamentos suelen aliviar temporalmente la disfunción eréctil, es importante no hacerse dependiente de la medicación. La búsqueda de mejoría física puede lograr una gran diferencia. Abandonar el consumo indiscriminado de sustancias como el alcohol y el tabaco, además aumentar la actividad física, son cosas que tu cuerpo va a agradecer y recompensar.
Tratamiento psicológico
La terapia psicosexual es muy bienvenida en los casos en que los que se presenta la disfunción eréctil. Incluso si el origen de esta dificultad no es psicológico, un terapeuta puede resultar beneficioso para el paciente.
Estas terapias pueden ser individuales o en pareja, a veces mixtas. La disfunción eréctil puede ser un factor de disuelva una relación, pero también puede unir más a dos personas que se apoyan en los momentos difíciles. Por esto mismo es importante no dejar a la pareja fuera y permitirle ser parte de la situación y ayudar en la mejoría.
Conclusión
El primer paso para enfrentar la disfunción eréctil es tratarla como cualquier afección. Eliminar el estigma y aceptar que la masculinidad no depende netamente de una erección, es importante. Buscar ayuda en cualquier momento logrará mitigar la carga mental y física de esta situación tan complicada.
La disfunción eréctil muchas veces puede ser una alerta roja de que algo va mal en tu cuerpo. Por ello, hay que tomarlo como un llamado de atención para visitar un médico y descubrir lo que sucede. La dificultad para lograr una erección puede ser una motivación lo suficientemente fuerte para eliminar los malos hábitos que amenazan la vida.
Evita la automedicación que sólo ayudará a lidiar brevemente con el problema y agravarlo con el tiempo.
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