El sexo oral es una de las formas más efectivas y placenteras de disfrutar en la intimidad. No obstante, muchas son las personas que aún no se atreven a darlo (o a recibirlo). Según el CIS, casi la mitad de los españoles nunca ha dado (ni recibido) sexo oral en su vida. Pero hay un dato mucho más interesante, pues en una encuesta realizada por el diario La Vanguardia, el 96% de las mujeres manifestaron que les encantaba el sexo oral. Por lo tanto, si se quiere satisfacer a una mujer, el cunnilingus es algo que no podemos dejar de lado.

¿Quieres aprender todo lo que necesitas saber sobre el cunnilingus? ¡Pues vamos a ello!

¿Qué es el cunnilingus?

El Cunnilingus es la forma en que se conoce el sexo oral en los genitales femeninos, lo que incluye vagina, vulva y clítoris.

Esta palabra proviene del latín: cunnus, «vulva»; y lingō, lingĕre, «lamer»; lo que vendría a significar «Lamer vulva» y es una práctica tan antigua como su mismo nombre. Podemos encontrar referencias históricas a esta práctica en lugares tan variados como el libro bíblico del Cantar de los cantares, en algunos textos del Taoismo, e incluso existe la historia de una Emperatriz china que decretó que sus súbditos debían practicarle cunnilingus de forma obligatoria.

Por eso, aunque no siempre se le preste atención, el cunnilingus es una práctica que nos ha acompañado durante siglos, en los cuales hemos aprendido muchos trucos y secretos. Estos son ideales para que puedas hacer uso de ellos y así satisfacer enteramente a cualquier mujer con la que te encuentres.

Preferencias de las diferentes mujeres

Todos tenemos gustos diferentes, y aunque hay casos en que todos disfrutamos de lo mismo (como sucede con el sexo), no todos lo disfrutamos de la misma forma. Hay quienes disfrutan más la posición de perrito, hay quienes disfrutan más en estar arriba y hay quienes disfrutan más en estar abajo, siendo montados. De la misma forma, no todas las mujeres tienen los mismos gustos con respecto al sexo oral.

La gran mayoría de las encuestas que se hacen sobre estos temas arrojan que a prácticamente todas las mujeres les gusta. Sin embargo, a no todas les gustará de la misma forma. Así que cuando te encuentres en el acto, en plena acción, será tu trabajo averiguar cómo le gusta a la mujer con la que te encuentres. Para eso, aquí te proporcionaremos un arsenal que podrás desplegar para satisfacerla y llevarla al tan anhelado orgasmo a través del cunnilingus.

Orgasmo vaginal

Y ya que hablamos de los orgasmos, hay algunas cosas que debes saber previamente.

Existen varias formas en que las mujeres pueden tener orgasmos, ya que su cuerpo está lleno de zonas erógenas, cuya estimulación puede llevar a los orgasmos. Así, algunos investigadores llegan a asegurar que existen hasta 5 tipos de orgasmos distintos. Pero la gran mayoría de estos no son muy comunes.

Los orgasmos más comunes (y, por decirlo de alguna forma, más sencillos de obtener) son el orgasmo vaginal y el orgasmo clitoriano.

Quizás hayas oído del orgasmo vaginal, que es el más conocido. Se trata del orgasmo al cual llegan las mujeres mediante la estimulación de la vagina, que es el conducto fibromuscular en el cual reciben la penetración. Es decir, que este es el orgasmo que tienen durante la penetración, bien sea de una persona o de un juguete sexual.

Y quizás te sorprenda saber que esta no es la forma más fácil en que las mujeres pueden llegar a tener un orgasmo vaginal. Solo el 30% de las mujeres llegan a tener uno.

Orgasmo clitoriano

En cambio, cuando hablamos de un orgasmo clitoriano, la cosa cambia.

¿Qué es el clítoris?

El clítoris es un órgano sexual femenino, ubicado en el interior de la vagina. Aunque es un gran músculo, solamente es visible una pequeña parte de él, el resto se mantiene dentro del cuerpo de una mujer. Puedes encontrarlo en la parte superior de la vulva (parte externa de los genitales femeninos).

¿Por qué es tan importante el clítoris?

Porque se trata de la mayor zona erógena que existe en el cuerpo de una mujer, lleno de terminaciones nerviosas a más no poder. Esto hace que su estimulación sea la forma más sencilla y directa de que una mujer pueda llegar al orgasmo.

El llamado orgasmo clitoriano es el que las mujeres suelen experimentar y a este se llega a través de la estimulación del clítoris: frotándolo, acariciándolo, estimulándolo con un juguete sexual, o lamiéndolo durante el sexo oral.

Zonas erógenas dentro de la vulva

Conocemos como la vulva el conjunto de genitales externos de las mujeres, es decir, todo lo que está a nuestro alcance. Dentro de la vulva, existen zonas erógenas que vale la pena conocer.

Ya hemos hablado de dos, la vagina y el clítoris, pero también hay otras zonas que puedes estimular durante el cunnilingus. Los labios vaginales, por ejemplo, son una estupenda forma de estimular mientras estás entrando en calor. Saliéndonos de las zonas erógenas de la vulva, el perineo, el interior de los muslos y el ano son zonas muy erógenas con las que ellas también disfrutan. Y aún más allá, el cuello, la boca, las orejas y los pechos son otras zonas que puedes estimular. Es recomendable especial cuidado con los pechos, pues estos pueden ser muy sensibles.

Opciones para mover la lengua

Sabiendo todo esto, entremos en material.

La forma más común y efectiva de practicarle cunnilingus a una mujer se hace con la lengua.

Pues lo más recomendable es que siempre comiences de menos a más. Es decir, que primero comiences con las zonas erógenas menos sensibles y que, poco a poco, te dirijas hacia aquellas con más terminaciones nerviosas. De la misma forma, que comiences primero lentamente, con suavidad, y conforme tú pareja te indique, aumentes la velocidad y la presión con la cual lo hagas. No es necesario lamer con violencia al principio, de hecho, esto puede lastimar a la mujer.

Así que comienza en los alrededores, primero en los labios vaginales, jugando con ellos usando tu lengua. Aplana la lengua y recórrelos suavemente, trazando círculos en toda su extensión. Conforme estos se vayan hinchando, acércate al centro y lame la entrada de la vagina, trazando pequeños y suaves círculos. Puedes penetrarla también con la lengua. Y así, poco a poco, puedes acercarte al clítoris.

Además de los círculos, puedes lamer desde arriba hacia abajo, de izquierda a derecha o viceversa. Lo importante es que prestes atención a tu pareja y vayas sin prisas, pues el objetivo es disfrutar.

Una vez que hayas llegado al clítoris, que ya debería sobresalir en este punto, dedícate a estimularlo, lamiendo de arriba abajo, con un ritmo constante, no demasiado rápido, y sin acelerar repentinamente. Con la lengua plana, puedes trazar círculos, lamer de arriba hacia los lados, e incluso chupar un poco.

¿Cómo saber qué le gusta a la mujer con la lengua?

Esto es muy importante. En el apartado anterior comentábamos que debes prestar atención a lo que tu pareja demande durante el cunnilingus. Pero, ¿cómo saber qué le gusta a la mujer con la lengua?

Hay varias formas de saberlo. La primera es hablarlo previamente. Charlas sobre las cosas que les gustan debería ser un must antes del encuentro sexual. De esta forma, pueden hablar sobre qué le gusta y cómo le gusta.

La siguiente forma es prestando atención al cuerpo de la mujer durante la estimulación. Si aleja la pelvis mientras estás lamiendo, quizás lo estés haciendo con mucha fuerza o rapidez y debas hacerlo más suave, si se acerca más a ti y se frota con un ritmo particular, quizás quiera que sigas ese ritmo que está trazando. Mantenerse en contacto durante el sexo también es importante.

Chupar y lamer: cómo y dónde

No es necesario que únicamente te limites a lamer, chupar también puede ser una excelente opción para estimular.

Al principio, por ejemplo, mientras juegas con los labios vaginales, puedes chuparlos muy suavemente, sin mucha violencia.

Los pechos, de la misma forma, puedes lamerlos y chuparlos.

No es recomendable chupar el clítoris, porque la mejor forma de estimularlo es lamiendo.

Lamer será tu arma perfecta durante el cunnilingus. Y puedes agregarle besos a las lamidas y a las chupadas. Besa los labios durante el cunnilingus con la misma pasión con la que le besarías la boca.

¿Qué hacer con los labios vaginales?

Hemos mencionado varias veces a los labios vaginales, porque creemos que se debe tener en cuenta toda la vulva durante el cunnilingus. Los labios son una zona erógena que no es tan sensible como la vagina o el clítoris, por lo que son la forma perfecta en que puedes empezar a estimular.

Juega con las diferentes opciones que tienes: bésalos, chúpalos con suavidad y luego lámelos. Recórrelos de arriba abajo con la lengua plana. Lámelos un poco más rápido, pero aun con suavidad. Hay muchas formas en que puedes jugar con ellos, llevando a que la mujer se encienda y puedas acercarte a las zonas erógenas más sensibles.

Incluso, antes de ir al cunnilingus, puedes acariciar los labios con tus manos.

Con ella acostada boca arriba, desliza los dedos a través de los labios. Acarícialos con suavidad, de arriba abajo, o recorriéndolos en toda su extensión. No solo te limites al uso de tu boca, las posibilidades son muchas.

¿Qué hacer con las manos libres durante el cunnilingus?

¿Te estas preguntando dónde acariciar?

Tus manos pueden ser de gran ayuda cuando se trata de estimular, pues las mujeres reaccionan positivamente a las caricias suaves, especialmente cuando están en zonas erógenas. Y aunque en ciertos momentos tendrás las manos ocupadas durante el cunnilingus, probablemente tomando las piernas, también puedes dejar que tus dedos jueguen en su cuerpo.

Si, por ejemplo, ella está acostada boca arriba y estás entre sus piernas, puedes llevar las manos a sus nalgas, apretarlas con firmeza, pero sin violencia, o acariciarlas.

Puedes estimular el clítoris con tus dedos mientras penetras la vagina con tu lengua o viceversa.

Puedes acariciar sus pechos con tus manos mientras estás estimulando su clítoris con la lengua. También puedes acariciar su torso, dejando que tus dedos jueguen cerca de su vientre. Cuidado con las cosquillas.

¿Qué hacer con los dedos?

Además de las caricias, puedes jugar más aun con los dedos. Así, por ejemplo, si estás dándole cunnilingus, estimulando el clítoris con la lengua, puedes jugar con sus pechos. Desliza tus dedos alrededor de ellos, trazando pequeños círculos a su alrededor. Acarícialos, pasando desde la areola al pezón. Pellízcalos, pero con suavidad, intentando no dañarlos.

Otra forma en que puedes usar tus dedos es acariciándola, en la zona que prefieras. Para hacerlo, abre la mano por completo y desliza con suavidad y calma los dedos a través de la piel.

Por último, puedes utilizar los dedos para penetrarla.

¿Cómo penetrar con los dedos?

En primer lugar, los dedos deberían estar limpios. Las uñas recortada serían ideales para hacerlo. En segundo lugar, la forma en que lo hagas y cómo utilices los dedos dependerá de la posición, el momento y la comodidad de ambos.

Si ella está boca arriba y tú te encuentras en medio de sus piernas, puedes penetrarla mientras estimulas el clítoris con la lengua. Manteniendo un mismo ritmo con ambos es ideal para que la estimulación sea más eficiente.

Intenta primero con un dedo, puede ser el índice o el dedo medio, y si ella no está muy apretada, puedes intentar con otro. Mantente siempre hablando con ella durante el cunnilingus y pregúntale si quiere toro dedo.

La penetración no se limita únicamente a la vagina, también, en ciertos casos, puedes penetrar su ano, mientras estás dándole sexo oral. Incluso, en más contados casos, podrías usar ambos manos (o dos dedos de una sola mano) para penetrar su vagina y su ano a la vez con los dedos.

¿Cómo saber qué le gusta a la mujer con los dedos?

Muy parecido a como sucede con respecto al cunnilingus, para saber lo que a una mujer le gustan que le hagan con los dedos, debes primero preguntarle, y tratar de seguir sus indicaciones. Por otra parte, cuando te encuentres en la acción, podrás notar a través del tacto las reacciones que su cuerpo tenga.

Generalmente, el cuerpo de las mujeres suele ser más abierto al tacto y suelen demostrar, de forma mucho más notoria, si sienten placer por la forma en que las tocas de la misma forma en que si sienten que estás siendo muy brusco o si sienten tanto que les hace cosquillas.

Introducir el dedo en el ano durante el cunnilingus: Cómo hacerlo, qué necesitas saber e higiene

Aunque la estimulación anal puede llegar a ser muy placentera para las mujeres, especialmente cuando se junta con el cinnilingus, el hacerlo de forma inesperada puede tener el efecto contrario. Así que, siempre que pienses hacerlo, dile que lo harás. Una sorpresa así, puede hacer que todo el mood del momento se desvanezca.

Es recomendable hablar con ella previamente sobre esto, si le gusta, y dejar la posibilidad abierta antes del cinnilingus. Para que lo tenga en cuenta, y que pueda pedírtelo si así lo desea, y para que haya higiene previamente.

Generalmente, la penetración anal con los dedos, puede ser muy parecida a la penetración vaginal con los dedos. Solo que el ano no suele expandirse tanto como la vagina, así que probablemente solo podrás introducir un dedo, y con un movimiento un poco más restringido. Recuerda hacerlo suavemente, que esté bien lubricado (de fluidos o lubricante) y hazlo lentamente.

Con todas las prácticas que involucren el ano, bien sea sexo oral anal, penetrarlo con las manos o directamente sexo anal, es importante que exista higiene. No siempre puede ser algo repentino, sino que es más recomendable que sea planificado y hablado previamente, ya que es una zona que necesita una limpieza exhaustiva previa, para que no haya accidentes y que puedan disfrutar de la mejor forma.

De igual

Lamer el ano: cómo y qué debes tener en cuenta. Higiene y enfermedades

Y, por último, llegamos al punto al que muchas veces se puede llegar durante el cunnilingus: lamer el ano.

Al igual que la penetración anal con los dedos, es algo que se debe hablar previamente. Primero, porque es importante que exista una buena higiene en toda la zona. El no tener una buena higiene puede generar enfermedades o infecciones; pero, si la zona está completamente limpia, no habrá ningún problema.

En segundo lugar, es importante hablarlo porque es una sensación muy fuerte, y el bajar de repente al ano puede ser una sorpresa no muy placentera para la persona. De manera que es conveniente ponerlo sobre la mesa previamente, para que esté en consideración. Y si durante el cunnilingus tiene deseos de bajar, hazlo saber, preguntándole si le gustaría.

Protección

Casi siempre, y sobre todo si no estás teniendo el cunnilingus con tu pareja habitual, será recomendable que, durante el cunnilingus, utilices protección. Existen condones especiales hechos para practicar cunnilingus. Estos consisten en un film de látex que se coloca sobre la vulva, que te permitirá practicar el cunnilingus sin problemas.

La misma recomendación se aplica para el ano. Es recomendable que sean distintos.

Si no encuentras un preservativo para sexo oral, no hay problema. Puedes hacer uno cortando por la mitad un de preservativo normal y colocándolo sobre la zona.

Aunque las enfermedades durante el sexo oral son menos comunes que durante la penetración sin protección, también están presentes y hay que prestarle atención.

Conclusión

Esperamos que con todos estos consejos, tengas las herramientas para hacer retorcerse de placer a cualquier mujer con la que disfrutes en la intimidad. No dudes en hablar con ella, y siempre presta atención a su cuerpo y la forma en que recibe. Esto te ayudará mucho para saber qué tal lo estás haciendo.

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