Dominación

La D del BDSM

En el presente, las prácticas del BDSM han pasado de encontrarse en total oscuridad, a ser conocidas por un gran público. Por eso, muchas personas sienten interés por conocer (y experimentar) este tipo de prácticas que no se limitan únicamente a un plano sexual, sino que pueden abarcar distintos aspectos de nuestra vida.

Hoy en el diccionario del sexo hablaremos de uno de los términos que son clave para el BDSM: la Dominación.

Qué es la Dominación

Antes de hablar sobre qué es la Dominación, debemos entenderla como una práctica que va ligada a la Sumisión, puesto que ambas funcionan en conjunto.

Estas prácticas son juegos de poder donde una persona (Dom) domina a una o más personas (Sum) que se someten. Suele ser escrita o abreviada como D/s, acentuando la «D» en mayúscula y la «s» en minúscula, mostrando la naturaleza de jerarquía que existe dentro de este tipo de relaciones.

Siendo más específicos con respecto a la Dominación, este es un término que se usa para referirse a ciertas prácticas eróticas en las cuales una persona asume un rol dominante, actuando de acorde a su propia voluntad y deseo por encima de una o más personas que aceptan el papel de sumisos.

El que asume el papel de Dominante es el que mande y dispone, todo dentro del marco de los parámetros y límites de consentimiento establecidos para las prácticas BDSM.

El consenso en las prácticas D/s

El consenso es uno de los pilares fundamentales del BDSM, ya que rechaza cualquier tipo de práctica de dominación que no cuente no sea consensuado (de forma plena, real, informada y constantemente actualizada). No importa qué tipo de práctica sea, pues si no cuenta con un consenso verdadero, entonces nos e encuentra dentro de los límites de las prácticas BDSM.

Por otra parte, el consenso pleno dentro de una relación Dominación/sumisión no puede funcionar si ya previamente existe una relación en la cual una parte obedece o está sometida a la otra. Es decir, relaciones laborales, militares, familiares y de género no son admitidas.

El sumiso cuenta con una palabra, generalmente, con una palabra de seguridad que puede utilizar para que el dominante no transgreda sus límites físicos o emocionales. Estas palabras son muy útiles, especialmente cuando se realizan juegos de humillación, tanto físicos como mentales, y ayudan a mantener la seguridad dentro de la relación D/s.

Cuándo se origina la Dominación como práctica erótica

Es posible rastrear participantes de prácticas BDSM como la dominación/sumisión al menos desde el siglo XVII e incluso podemos ir mucho antes. Versiones tempranas del Kama Sutra muestran lo que podrían ser prácticas consideradas dentro de los estándares del BDSM.

De igual forma, podemos decir que en la antigüedad, aunque de una forma distinta, los nobles participaban en distintas prácticas como juegos de rol, tortura, Dominación, entre otras cosas que afirmaban su dominio sobre los distintos sujetos que estaban a su cargo. Es a partir de este tipo de acciones que podemos rastrear los inicios de la comunidad y las prácticas BDSM.

No obstante, hoy en día, la Dominación/sumisión debe pasar por el filtro de la consensualidad. Esto es un pilar fundamental ya que separa el sadismo sexual (que experimentan quienes cumplen con el rol de Dom) y el Trastorno de sadismo sexual, el cual se encuentra tipificado en manuales de psiquiatría.

Tipos de relaciones D/s

En una relación D/s puede haber varios involucrados. Un Dominante puede tener varios sumisos, que a su vez podrían dominar a otras personas; de la misma forma, un sumiso puede tener varios Dominantes. No existe un límite en cuanto a las relaciones, ya que estas pueden ser poliamorosoas como monógamas, siempre que sean sujetas al consentimiento.

De la misma forma, no necesariamente debe haber amor involucrado dentro de este tipo de relaciones: puede ser puramente sexual, como también pueden haber sentimientos involucrados.

Y dada la naturaleza de este tipo de prácticas, que no siempre incluyen actos sexuales propiamente dichos, estas pueden llegar a ser meramente sexuales o completamente castas. Todo esto le tocará decidir a quienes se encuentren en la relación.

Vale la pena destacar que el juego de roles como uno de los elementos más usados dentro de este tipo de relaciones, donde uno de los participantes asume un rol que puede ser considerado como Dominante y la otra parte asume un rol que puede ser considerado como sumiso (Policía y ladrón, padre e hijo, dueño y mascota)

Variaciones en las relaciones D/s

Las variaciones que se pueden incluir dentro de este tipo de relaciones son ilimitadas, y estas pueden también incluir otro tipo de prácticas también enmarcadas dentro del BDSM. Dicho eso, algunas de las variaciones más comunes son:

• Juego de resistencia: en el cual se fuerza al sumiso a hacer algo que no quiere como forma de juego de poder.
• Juego de esclavitud o servidumbre consentida.
• Trasvestismo.
• Fetiches (como puede ser la adoración de los pies usando determinados zapatos, látex, uniformes, etcétera).
• Objetivización (usar el cuerpo del sumiso como mobiliario humano).
• Humillación verbal.
• Cuckhold o cornudo.
• Pisoteo.
• Flagelación.
• Bondage (sexual)
• Humillación pública.
• Castigo físico.

Conclusión

Aunque las prácticas del BDSM comienzan a ser conocidas por el gran público gracias a distintas apariciones en libros y películas, estas son muy amplias, siendo todo un mundo aparte de prácticas sexuales alternativas que vale la pena descubrir.

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