Beso negro: cómo hacerlo
Vivimos en un tiempo en el que ciertas prácticas, las cuales solían ser consideradas como tabú, ahora son más comunes. Un ejemplo de eso son las prácticas que involucran al ano, las cuales eran muy mal vistas en el pasado, pero hoy día, pero hoy en día son practicadas por un gran porcentaje de la población. Una de las prácticas más frecuentes que involucran al ano es el beso negro.
Aunque parezca fácil, realizar un beso negro tiene algunas particularidades que vale la pena tener en cuenta antes de practicarlo. Y en este artículo, te contaremos qué es y una de las mejores formas de realizarlo.
Así que si quieres aprender a dar un buen beso negro, sigue leyendo.
Tabla de Contenido
¿Qué es el beso negro?
El beso negro es una de esas prácticas que tienen muchos nombres: beso del colibrí, Rimming o simplemente beso negro. Estos son eufemismos para referirse a lo que se conoce como analingus, o el sexo oral pero en el ano.
Esto forma parte de las prácticas sexuales en el ano. Que puede ser hecho previamente al sexo anal, para estimular el ano y que pueda expandirse más fácilmente. O puede ser hecho como una práctica sexual en sí, buscando que la persona que lo reciba llegue al clímax a través de la estimulación oral del ano.
Esta es una de esas prácticas que no solían ser bien vistas, ya que involucra al ano, pero, con el paso del tiempo, cada vez se vuelve más popular. Hace no mucho tiempo, incluso una canción de Bad Bunny hacía referencia al beso negro, algo que en los 90, incluso a principios de los 2000 habría sido impensable. En estos tiempos, no es otra cosa que un reflejo de la realidad de un amplio público, que no tiene problema en tener una sexualidad más abierta, con gusto por experimentar.
¿Por qué hacer un beso negro?
El ano es una de las zonas con más terminaciones nerviosas de todo el cuerpo, tanto en los hombres como en las mujeres. Un analingus o beso negro puede llevar a tu pareja a un clímax muy intenso, cuando es hecho de la forma correcta. Y si este se acompaña con juguetes sexuales, o estimulación de los genitales, puede ser una experiencia incomparable.
No obstante, esta práctica ha sido muy mal vista, en primera instancia por una cuestión cultural, como ya hemos mencionado. Pero también ha sido mal vista pues se considera que el ano es algo sucio, a lo cual la boca no debe acercarse.
Pero si se toman en cuenta ciertos consejos fundamentales de higiene, y se mantiene una debida protección, entonces no habrá nada de que preocuparse, siendo completamente seguro.
Además, puede ser muy excitante para quien lo realice, por lo obsceno y erótico de la situación.
De manera que, si quieres darle una experiencia nueva a tu pareja, el beso negro puede ser una estupenda opción.
¿Cómo hacer un beso negro?
Primero lo primero: hablarlo con tu pareja. Aunque puede ser muy placentero el recibir un beso negro, se trata de una sensación muy intensa. Y si, por ejemplo, le estás dando un sexo oral más tradicional a tu pareja, bien sea hombre o mujer, y de repente bajas sin avisar, la sensación intensa, más que placentera, puede terminar por ser mala.
Así que, es pertinente hablarlo primero con tu pareja, y tener su permiso para bajar, como también avisar cuando vayas a hacerlo, para que no le tome por sorpresa.
La siguiente razón por la cual es importante hablar con tu pareja es porque se hace necesario que haya una correcta higiene. Antes de hacer cualquier práctica que involucre el ano, realizar una ducha anal es lo ideal. Si no, el limpiar la zona a fondo bastará, en caso de que no haya penetración, para que así no haya ningún tipo de suciedad.
Dicho esto, vamos a la acción.
Es recomendable primero preparar el terreno, encender el fuego, con besos, caricias y un poco de dirty talk. Sexo oral más tradicional no viene mal, para que tú pareja se excite y sea más placentero el ir allá abajo.
Una vez que le hayas avisado que piensas bajar, para que se relaje, puedes empezar en la línea entre el ano y los genitales, lamerlo lentamente, con suavidad.
Luego, baja poco a poco, hasta que te encuentres en el ano. Una vez que estés ahí, usando tu lengua, traza círculos alrededor. Lentamente, con un ritmo fijo. Procura que siempre sea en una misma dirección.
Poco a poco, puedes ir aumentando la intensidad.
Consejos para hacer un beso negro
Cuando estés haciendo un beso negro, trata de estimular con la lengua, pero en la misma dirección y trazando la misma línea. Es decir, si vas a estimular el ano de arriba a abajo, hazlo de esta misma forma, y no estés cambiando constantemente de forma de hacerlo, yendo de arriba abajo a una forma de derecha a izquierda o en círculos. Puedes cambiar de forma de estimular, pero trata de no hacerlo de forma constante y brusca, encuentra la forma en que a tu pareja le guste más y mantenente haciéndolo.
El beso engro puede ser acompañado con penetración. Otra forma de estimular es penetrando el ano con la misma lengua, intercalando las lamidas con las penetradas en la lengua.
La estimulación de los genitales también puede acompañar el beso negro: si es un hombre, puedes masturbarlo mientras le estás haciendo. Si se trata de una mujer, además de estimular el clítoris, puedes practicar la penetración con tus dedos. Juntar placeres y distintas formas de estimulación puede hacer que el orgasmo al que se llegue sea más intenso.
Por último, recuerda tener paciencia con tu pareja y respetar sus decisiones. Si en algún momento quiere parar, no debería haber problema. Y si no llega inmediatamente al clímax, o si no llega, tampoco hay problema. O puedes buscar otras formas de estimularle. Lo importante es divertirse, disfrutar y pasar un buen rato.
Conclusión
El beso negro puede ser una estupenda forma de estimulación, cuando tienes en cuenta una correcta higiene y lo practicas correctamente. Además, puede ser una forma de salir de la rutina con tu pareja y probar el placer que les pueden proporcionar distintas zonas de su cuerpo.
Esperamos que te haya gustado este artículo y, si quieres saber más sobre sexualidad, no te olvides de visitar nuestro blog haciendo click aquí.